jueves, 29 de enero de 2009
Los finales tienen sentimientos prolongados... si antes existan motivos que no quería ver ni escuchar, hoy compruebo que las palabras duelen mas que las sensaciones. Volví a chocar otra vez con la realidad, y esta vez me sangra el alma y mis cicatrices se marcan mas aun. Pero acepto esta culpa, herida y culpable, pero jamás humillada ni victima. Quizás de verdad le tenia miedo a los fracasos y yo nunca me di cuenta. Y no me hecho la culpa, solo asumo mi parte. Díganme como quieran, porque esta historia es mía y nadie la puede imaginar. Hoy podría ser mi mejor día para morir. Si, el mejor día para olvidar que volví a llorar y a maldecir en voz alta, pero no... no es el mejor momento de mi vida para terminar así. Y al final lo único que me queda son mis sueños, ahora todos pueden irse. Cuando esa persona se va, lo único que no se lleva son los sueños propios.
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